El entorno

El municipio de Cuautempan se localiza al noroeste del estado de Puebla en lengua náhuatl significa “a la orilla del monte o de la arboleda”  cuenta con un total  de 747 habitantes.

Las actividades económicas predominantes  son: la agricultura cultivando maíz, fríjol, café, cebada, chile, ciruela y plátano; la ganadería con la cría de ganado bovino, porcino, caprino, equino y aves de corral  (78.2%). Industria: fabrican muebles de madera y ropa sobre medida (9.2%) y el  Comercio  tanto ambulante  como  establecido (11.1%).

En el municipio las viviendas  cuentan casi en su totalidad con los servicios públicos como agua potable, luz y drenaje.

En lo que respecta a espacios deportivos cuenta con canchas abiertas a todo el público, y una casa de cultura en donde imparten cursos para todas las edades.

En los últimos años se han dado casos de delincuencia como el robo a casas habitación y comercios  por jóvenes menores de edad. Así como el consumo de drogas  como alcohol, cigarro, marihuana  e inhalantes.

 El ayuntamiento en coordinación con la Secretaria del Medio Ambiente y Recursos Naturales realiza campañas de reforestación. Además de recolectar basura en las calles y tiraderos clandestinos, separando la basura en organiza e inorgánica  trasfiriendo esta última a la ciudad de Zacatlán para ser tratada. 

En la comunidad se han dado varios casos de deserción escolar por embarazos en jovencitas de secundaria y bachiller.  El Centro de Salud en coordinación con la regidora de salud realiza campañas de Salud otorgando talleres y conferencias  sobre planificación familiar y enfermedades de transmisión sexual, actividades deportivas  y culturales.

Cuautempan cuenta con 4 planteles educativos en la zona centro, impartiendo educación en los niveles: preescolar, primaria, secundaria y Bachillerato.

La Escuela Primaria “Rafael Jiménez” C.C.T. 21DPR1081R localizada en la calle principal Hidalgo No. 77, es una escuela de organización completa cuenta con 15 profesores frente a grupo, 2 profesoras  de educación física, director y conserje.

Dentro de la institución el grupo donde realizo mi trabajo docente es el segundo “c” integrado por 27 niños de los cuales 14 son mujeres y 13 hombres, los quienes asisten de comunidades cercanas, algunos llegan caminando y unos cuantos en transporte público. En este grupo existe una gran variedad de alumnos con diferentes niveles de aprendizaje, además de que son niños muy inquietos, distraídos y en ocasiones muy ociosos, también existen niños dedicados en sus trabajos, responsables, participativos; la atención que les  brindan sus padres es diversa, en algunos casos existe la sobreprotección y en otros el menor interés en la educación y tareas de sus hijos.  La relación que predomina entre los estudiantes es de amistad, ya que es la única forma en la que quieren realizar las diferentes actividades, en ocasiones trae problemas para culminar el trabajo, se dan casos de discriminación por la apariencia física.  También  dentro del grupo nos enfrentamos a la falta de valores ya que en ocasiones se pierde el respeto entre los estudiantes además se pierden útiles escolares constantemente. Una de las prioridades de la Reforma Integral de la Educación es el rescate de valores,  por lo que una de mis propósitos es “Fomentar y rescatar valores para mejorar las relaciones sociales”.  Y así superar las deficiencias que presentan mis alumnos.

La aventura de ser maestro

 Al iniciar mi trabajo docente siempre tuve en mente que todo seria como me lo enseñaron en la escuela normal, sin embargo mis dificultades comenzaron cuando por primera vez me presente frente a grupo y me sentí muy nerviosa y temerosa sin saber cómo y por dónde empezar, con el paso del tiempo he buscado  estrategias que me permitan mejorar mi trabajo además de intercambiar experiencias con mis compañeros.

 Otro problema al que me he enfrentado es la indisciplina de algunos niños ya que cuentan con la protección de sus padres “es que en mi casa no es así” y esto les da pauta a los niños para poner desorden en el salón es aquí a donde entra nuestro trabajo, debemos aplicar el razonamiento y el dialogo con alumnos y padres.

Uno de los mayores malestares es que no contemos con los materiales necesarios para desarrollar nuestro trabajo ya que no llegan a tiempo o  no sabemos como emplearlos porque no todos los profesores tenemos acceso a  los pocos cursos de actualización,  además de que se dan fuera de tiempo. Otra inconformidad es la cuestión administrativa ya que nos saturan de documentación y exigen resultados.

 Tal y como lo dice Don José Esteves se aprende a ser profesor por ensayo y error porque a lo largo de nuestra labor nos encontramos con muchas dificultades ya que todos los contextos son diferentes y  por consiguiente nuestros alumnos,  por lo que nunca dejamos de aprender además de que a lo largo del tiempo desechamos lo que no es funcional y de esta manera mejoramos nuestro trabajo.

 Para poder superar  todos los problemas a los que nos enfrentamos debemos realizar nuestro trabajo con responsabilidad y dedicación, además de prepararnos para enfrentarnos a las exigencias de la sociedad.

Mi confrontación con la docencia

Después de dos años de espera  tuve la oportunidad de ingresar a la docencia  y me sentí muy satisfecha  de lograr uno de mis sueños tanto profesional como personal.   El pertenecer al magisterio me llena de orgullo  porque formamos parte  del futuro de nuestro país a través de la formación de ciudadanos.

Siento que el ser profesor es una gran responsabilidad ya que no debemos olvidar que somos un ejemplo para nuestros alumnos y debemos realizar nuestro trabajo con empeño, entusiasmo, dedicación  y al mismo tiempo esto nos debe de  inundar de felicidad.

  Al empezar a trabajar me encontré con la dificultad que no todas las actividades que organizaba para trabajar con mis alumnos me daban resultado en su totalidad y esto me ha permitido buscar nuevas formas de trabajo sin olvidar las necesidades y cualidades de mis alumnos.

  Durante mi pequeño recorrido por la docencia me he llevado la satisfacción de saber que mis alumnos han aprendido algo cuando se van a casa además del reconocimiento por parte de los padres de familia. También me he tropezado con insatisfacciones como no lograr que algún niño alcance los aprendizajes esperados ya que en ocasiones no todo depende de los profesores y no se cuenta con el apoyo suficiente por parte de los padres de familia o no contamos con los materiales necesarios.

 No olvido que la esperanza muere al último y lo más importante es que cada día que pasa realice debo mi trabajo con todo el esfuerzo y la dedicación posible para sembrar en mis alumnos algún conocimientos, habilidad o actitud que les permitan enfrentarse a la vida.