La aventura de ser maestro

 Al iniciar mi trabajo docente siempre tuve en mente que todo seria como me lo enseñaron en la escuela normal, sin embargo mis dificultades comenzaron cuando por primera vez me presente frente a grupo y me sentí muy nerviosa y temerosa sin saber cómo y por dónde empezar, con el paso del tiempo he buscado  estrategias que me permitan mejorar mi trabajo además de intercambiar experiencias con mis compañeros.

 Otro problema al que me he enfrentado es la indisciplina de algunos niños ya que cuentan con la protección de sus padres “es que en mi casa no es así” y esto les da pauta a los niños para poner desorden en el salón es aquí a donde entra nuestro trabajo, debemos aplicar el razonamiento y el dialogo con alumnos y padres.

Uno de los mayores malestares es que no contemos con los materiales necesarios para desarrollar nuestro trabajo ya que no llegan a tiempo o  no sabemos como emplearlos porque no todos los profesores tenemos acceso a  los pocos cursos de actualización,  además de que se dan fuera de tiempo. Otra inconformidad es la cuestión administrativa ya que nos saturan de documentación y exigen resultados.

 Tal y como lo dice Don José Esteves se aprende a ser profesor por ensayo y error porque a lo largo de nuestra labor nos encontramos con muchas dificultades ya que todos los contextos son diferentes y  por consiguiente nuestros alumnos,  por lo que nunca dejamos de aprender además de que a lo largo del tiempo desechamos lo que no es funcional y de esta manera mejoramos nuestro trabajo.

 Para poder superar  todos los problemas a los que nos enfrentamos debemos realizar nuestro trabajo con responsabilidad y dedicación, además de prepararnos para enfrentarnos a las exigencias de la sociedad.

Mi confrontación con la docencia

Después de dos años de espera  tuve la oportunidad de ingresar a la docencia  y me sentí muy satisfecha  de lograr uno de mis sueños tanto profesional como personal.   El pertenecer al magisterio me llena de orgullo  porque formamos parte  del futuro de nuestro país a través de la formación de ciudadanos.

Siento que el ser profesor es una gran responsabilidad ya que no debemos olvidar que somos un ejemplo para nuestros alumnos y debemos realizar nuestro trabajo con empeño, entusiasmo, dedicación  y al mismo tiempo esto nos debe de  inundar de felicidad.

  Al empezar a trabajar me encontré con la dificultad que no todas las actividades que organizaba para trabajar con mis alumnos me daban resultado en su totalidad y esto me ha permitido buscar nuevas formas de trabajo sin olvidar las necesidades y cualidades de mis alumnos.

  Durante mi pequeño recorrido por la docencia me he llevado la satisfacción de saber que mis alumnos han aprendido algo cuando se van a casa además del reconocimiento por parte de los padres de familia. También me he tropezado con insatisfacciones como no lograr que algún niño alcance los aprendizajes esperados ya que en ocasiones no todo depende de los profesores y no se cuenta con el apoyo suficiente por parte de los padres de familia o no contamos con los materiales necesarios.

 No olvido que la esperanza muere al último y lo más importante es que cada día que pasa realice debo mi trabajo con todo el esfuerzo y la dedicación posible para sembrar en mis alumnos algún conocimientos, habilidad o actitud que les permitan enfrentarse a la vida.